14 Nov 2024
Gasto en innovación en España y proyecciones internacionales en el ámbito de I+D para 2025
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto en actividades innovadoras en España durante 2022 alcanzó un total de 20.836.041 €. En la Figura 1 se presentan los aportes por sector, destacando el sector de servicios como el principal contribuyente, con una inversión de 11.616.897 €, seguido por el sector industrial, con 9.084.793 €, y finalmente la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con una inversión de 134.351 €.
Figura 1. Gasto en actividades innovadoras en España en 2022. Elaboración propia.
Fuente: INE.
En 2022, los subsectores del sector servicios que realizaron las mayores inversiones en innovación fueron el de información y comunicaciones, con el 17,6 % del gasto total, seguido por actividades profesionales, científicas y técnicas con el 16,3 %, destacando en áreas como ingeniería, consultoría científica e investigación aplicada. El sector comercio también sobresalió, contribuyendo con un 8% del gasto total en innovación.
En el sector industrial, los subsectores con mayor inversión en innovación fueron el subsector automotriz, que destinó un 9,3 % del gasto total, principalmente enfocado en el desarrollo de vehículos eléctricos y sostenibles. La industria farmacéutica aportó un 6,9 % del gasto total, con énfasis en investigación biomédica, y el subsector de otros materiales de transporte representó un 4,5 %, orientado al desarrollo de transporte sostenible.
En contraste, subsectores como hostelería, actividades artísticas y otros servicios recibieron menos del 0,5 % de la inversión total en innovación, lo que indica una menor prioridad en este aspecto en comparación con los sectores industriales y especializados.
Figura 2. Principales subsectores con gastos en innovación. Elaboración propia.
Fuente: INE.
La innovación como motor de crecimiento global en un entorno desafiante
En el contexto actual, los departamentos de innovación enfrentan un entorno empresarial complejo, en el que las empresas deben desarrollar soluciones para superar diversos desafíos y mantener sus iniciativas innovadoras. Según el «IV Barómetro Internacional de la Innovación» de Ayming Institute, que analiza las perspectivas de innovación para 2025, señala que la principal prioridad de las empresas a nivel mundial sigue siendo la reducción de costes, seguida de la mejora de la eficiencia operativa y el impulso de la innovación.
A pesar de las dificultades económicas y de la inflación, los presupuestos de I+D han experimentado un incremento del 0,2 % en comparación con el 2023. De hecho, el 73 % de las empresas prevé aumentar su presupuesto destinado a I+D+i para el próximo año, mientras que solo el 3 % anticipa recortes.
En cuanto a la distribución de estos presupuestos, se estima que el 41 % de las empresas destinarán una parte significativa a la implementación de nuevas herramientas y tecnologías. Un 32% de estas planea invertir en la incorporación de inteligencia artificial (IA), y un 29 % lo hará en la mejora de productos existentes.
Figura 3. Prioridades de Innovación. Fuente: Ayming Institute.
El papel clave de las ayudas en la financiación de la I+D empresarial
En la actualidad, el 37 % de las empresas a nivel mundial recurren a ayudas como su segunda fuente de financiación, después de los fondos propios, superando a las deducciones fiscales (31 %). Solo un 9 % de las empresas afirma no haber considerado esta opción de financiación.
El acceso a subvenciones suele ser un proceso complejo que requiere una planificación detallada de proyectos de I+D innovadores. En este contexto, la vigilancia activa se vuelve esencial, lo que implica un seguimiento constante de los cambios en las políticas públicas y la anticipación a las expectativas de los organismos de financiación a través del intercambio temprano de información.
Figura 4. Obstáculos en la solicitud y concesión de ayudas. Fuente: Ayming Institute.
Un 39 % de las empresas identifica como su principal desafío la dificultad de encontrar las oportunidades de ayuda más adecuadas. Actualmente, existen numerosos programas de subvenciones, cada uno con requisitos muy variables, lo que requiere un análisis exhaustivo para seleccionar la opción más pertinente.
Otro reto relevante es el cumplimiento de los criterios de selección. Las empresas no solo deben cumplir con requisitos específicos, sino también demostrar un enfoque innovador que justifique la obtención de la subvención y esté alineado con los objetivos del programa. Esta rigurosidad favorece a las grandes empresas, que suelen estar mejor preparadas, ya que el 41 % de las grandes compañías solicita ayudas frente al 31 % de las pymes, y solo un 19 % de las empresas con menos de 50 empleados recurre a estas ayudas.
En conclusión, las ayudas a la innovación juegan un papel fundamental en el impulso de las actividades de I+D, especialmente en un contexto financiero inestable. La integración estratégica de subvenciones en las políticas de innovación permite a las empresas asegurar recursos clave, fortalecer su posición competitiva y atraer inversores potenciales.
Fuentes:
- Instituto Nacional de Estadística (INE).
- Ayming España.