24 Oct 2024
El «Informe Heitor» señala que la UE necesita impulsar la competitividad y el papel de la I+i para lograrlo
El 16 de octubre, el grupo de expertos de la Comisión Europea responsable de la evaluación del 9º Programa Marco (FP9), también conocido como Horizonte Europa, publicó un informe en el que se esboza el camino a seguir para los años restantes del Programa y se presenta una visión para el próximo. Dirigida por Manuel Heitor, exministro de Ciencia, Tecnología y Enseñanza Superior de Portugal y profesor de la Universidad de Lisboa, la evaluación sigue los pasos de tres publicaciones que la precedieron (las orientaciones políticas de Ursula von der Leyen y los informes Letta y Draghi), en las cuales se pide impulsar urgentemente la competitividad de la Unión Europea y se reconoce el papel central de la investigación y la innovación (I+i) para lograr este objetivo.
El informe, titulado «Actuar, alinear, acelerar», reclama aprovechar el impulso político para potenciar la investigación excelente y la innovación de impacto en toda la Unión, con el fin de invertir en su fortaleza futura. A pesar de subrayar el papel único de Horizonte Europa como programa de investigación que fomenta la excelencia, la investigación a gran escala y la colaboración entre varios países, la publicación identifica numerosos desafíos que superar, como la fragmentación del programa de investigación de la UE y la enorme carga administrativa a la que se enfrentan los investigadores, que genera costes adicionales y un período de tiempo cada vez mayor entre las convocatorias y la obtención de una subvención.
La evaluación alerta sobre el auge de las tecnologías disruptivas y generativas, el agravamiento de la crisis climática y el regreso de la competencia geopolítica. Con la creciente presión de China y los Estados Unidos, la evaluación destaca la caída de la contribución de la UE a las publicaciones científicas mundiales y las solicitudes de patentes, así como el estancamiento de la calidad de los empleos de investigación e innovación. En el informe se destaca el aumento exponencial del gasto en I+D+i de China, que se estima que ha aumentado un 3,29 % entre 1996 y 2020, y se señala que las empresas estadounidenses están explotando ahora más los descubrimientos de investigación básica financiados por el Consejo Europeo de Investigación (CEI) que las empresas de la UE.
Para abordar estos desafíos, el informe propone centrarse en cuatro esferas de acción interrelacionadas: la excelencia competitiva, la competitividad industrial, los desafíos sociales y un sólido ecosistema de investigación e innovación. Entre sus principales propuestas, el informe pide un aumento del presupuesto del próximo Programa Marco de la UE a 220.000 millones de euros, con el fin de centrar mejor la financiación en todo el espectro de la I+D+i, poder financiar todas las solicitudes evaluadas como excelentes e igualar el nivel de gasto de los competidores de la UE.
El informe recomienda simplificar el actual ecosistema de investigación, desarrollo e innovación en Europa, con un mayor enfoque en iniciativas exitosas como el Consejo Europeo de Innovación (CEI), el CEI y las Acciones Marie Skłodowska-Curie, que desarrollan en particular una I+D innovadora y experimental y fomentan las carreras de jóvenes investigadores. El informe pide la interrupción de varios programas “no esenciales, redundantes y de bajo rendimiento”, como los Ecosistemas de Innovación de la UE (EIE) y el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT). También piden que los instrumentos de ampliación actuales, creados para ayudar a los países de la UE que accedieron a la Unión más recientemente a aumentar su participación en el programa de investigación de la UE, deberían concentrarse y simplificarse.
La creación de un Consejo de Competitividad Industrial y Tecnología, junto con un Consejo de Retos Sociales, se destacó como esencial del próximo Programa Marco de investigación. El primero impulsaría la innovación y las alianzas del sector privado para la competitividad industrial y el segundo los vínculos reforzados con la sociedad civil y abordaría “desafíos sociales sin potencial industrial significativo”, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el respeto de los límites planetarios.
El informe aboga por un ecosistema de investigación e innovación más atractivo, más inversiones en infraestructura, alianzas universitarias reforzadas, acciones ambiciosas a nivel nacional y un mejor uso de la contratación de innovación. El estudio advierte sobre la inevitabilidad de la investigación de doble uso, que combina aplicaciones civiles y de defensa.
La publicación ofrece un enfoque utilitario de la cooperación internacional, haciendo hincapié en que el mismo país puede ser socio, competidor o rival sistémico, según el ámbito. Cita el ejemplo de Estados Unidos, que, a pesar de su rivalidad con China, ha aumentado el número de publicaciones con coautoría de investigadores chinos en los últimos años.
La evaluación del grupo de expertos se incorporará a las reflexiones de la Comisión Europea para los años restantes de Horizonte Europa, así como para el próximo Programa Marco 10, que sustituirá a Horizonte Europa en 2028 y que se espera que se presente a mediados de 2025.