21 Dic 2023
Las bombas de calor geotérmicas residenciales pueden reducir las emisiones de dióxido de carbono
Las bombas de calor geotérmicas pueden reducir sustancialmente las emisiones de dióxido de carbono y disminuir la necesidad de nuevas líneas de transmisión. Ésta es la principal conclusión a la que llegada el estudio titulado ‘Grid Cost and Total Emissions Reductions Through Mass Deployment of Geothermal Heat Pumps for Building Heating and Cooling Electrification in the United States’, elaborado por el Laboratorio Nacional Oak Ridge del Departamento de Energía de Estados Unidos y la Universidad de Tennessee.
El estudio concluye que, junto con la mejora de la envolvente de los edificios, la instalación de bombas de calor geotérmicas en alrededor del 70% de los edificios de Estados Unidos podría reducir la demanda de electricidad hasta en un 13% de aquí a 2050 y evitar hasta 24.500 millas de nuevas líneas de transmisión de la red de aquí a 2050.
El impacto de la bomba de calor geotérmica fue analizado en tres escenarios diferentes: un caso base en el que la red funcionaba con su configuración actual; un escenario en el que se aplicaban medidas para alcanzar una reducción del 95% de las emisiones de la red en 2035 y un 100% de electricidad limpia en 2050; y un escenario en el que la descarbonización de la red se ampliaba para incluir la electrificación de amplios sectores de la economía, incluida la calefacción de edificios.
Eso sí, se trató sólo de un análisis de impacto, en el que los costes de instalación y las superficies disponibles para instalar bombas de calor geotérmicas no se tuvieron en cuenta a la hora de determinar su implantación estimada.
Los investigadores modelizaron cada uno de los tres escenarios con y sin despliegue de bombas de calor geotérmicas en un gran porcentaje de la superficie edificada de Estados Unidos. En todos los casos, el despliegue de aproximadamente 5 millones de bombas de calor geotérmicas al año demostró un ahorro de costes del sistema en la red, un ahorro de costes de combustible para el consumidor gracias a la eliminación de la combustión de combustible para la calefacción de espacios, y una reducción de las emisiones de CO2 al evitarse la combustión de combustible in situ, señalaron.
De hecho, el resultado más notable de este estudio es la demostración de que las BGH combinadas con la climatización de viviendas unifamiliares son principalmente una herramienta de reducción de costes de red y una tecnología que, cuando se despliega a escala nacional, también reduce sustancialmente las emisiones de CO2, incluso en ausencia de cualquier otra política de descarbonización.