El reto de pasar de las energías fósiles a las renovables, la hora de la geotermia, por Manuel Álvarez

Resulta curioso que el prólogo de esta newletter corra a cargo de una entidad que nació principalmente para realizar formación en materia de minería de carbón, pero que a día de hoy se ha convertido en una entidad referente en materia de construcción subterránea, minería en todas sus formas, electromecánica y energías renovables.

Hace ya casi 20 años, que la Fundación Santa Bárbara comenzó su aventura de descubrimiento y difusión de las energías renovables a través de aquello que mejor se nos da, la formación profesional. Si bien nuestra entidad fue constituida para ocuparse de los problemas que en la década de los 90 afectaban al sector de la minería de carbón en Castilla y León, pronto vimos que aquella actividad decaía y que comenzaban a despuntar unas nuevas fuentes de energía, más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La Fundación quiso posicionarse como un referente en materia de energías renovables, inicialmente en la parte solar y eólica, donde ya existía un cierto desarrollo. Hemos tratado de impulsar la formación relacionada, con más de 400 personas que han cursado los certificados de profesionalidad que, dentro de la familia profesional de energía y agua, se ocupan de estas fuentes de energía. Entendemos que para que un sector se desarrolle y genere oportunidades, es necesario disponer de profesionales que se ocupen de toda la cadena de valor, desde la fase de diseño, hasta la fase de instalación y de operación.ma con la máxima eficiencia.

El camino iniciado, como no podría ser de otra manera, nos acabó llevando a interesarnos por la Geotermia, como gran desconocida dentro del mundo renovable, y también, como energía directamente relacionada con una actividad minera como la nuestra. Desde un primer momento, quisimos formar parte de GEOPLAT, que ya ha cumplido diez años de vida, para poder participar desde la primera línea, en las discusiones y trabajos que deben contribuir a profesionalizar y desarrollar de manera completa el sector. Hemos avanzado mucho, pero tenemos que seguir perseverando en difundir todas las ventajas y bondades que, los que formamos parte de la Plataforma, vemos en la geotermia, desde el convencimiento que compartimos, que esta fuente de energía tiene que tener un papel clave en la transición energética, que, de manera irreversible, se ha iniciado.

Castilla y León es la comunidad autónoma líder en energías renovables, con la mayor potencia eléctrica instalada y la mayor producción con estas fuentes renovables. Desde Fundación Santa Bárbara, y como entidad propia de la comunidad, queremos y debemos trabajar para que la geotermia tenga un peso específico dentro de nuestro territorio. Para ello, inauguramos en 2018 un centro demostrador en materia de geotermia, construido aprovechando las galerías de nuestra mina subterránea. Este centro, a pleno rendimiento, debe ser no sólo un recurso energético, sino que también debe utilizarse para realizar actividades formativas y de investigación. Estos aspectos contribuirán, sin duda, al impulso que la geotermia necesita en nuestra comunidad. Para ello contamos con el apoyo de GEOPLAT y del Ente Regional de la Energía de Castilla y León. Con esta colaboración, hemos podido organizar una jornada en noviembre de este año, que ha tenido una gran aceptación, con más de sesenta asistentes, lo que denota el elevado interés que esta tecnología despierta en los sectores productivos y académicos.

Debemos seguir trabajando hasta conseguir que este recurso energético se desarrolle plenamente, para lo que es fundamental el trabajo que se realiza desde GEOPLAT, difundiendo e impulsando diferentes iniciativas relacionadas con la investigación y la formación. El próximo año tenemos un hito importante, previsiblemente se publicará una cualificación profesional de geotermia, paso previo al desarrollo del certificado de profesionalidad, que nos permitirá perfilar una oferta formativa que impulse el sector desde la formación profesional para el empleo. Desde luego ese es el camino, y en él estará la Fundación Santa Bárbara.

Termino deseando a todos unas felices fiestas y un 2020 cargado de noticias positivas que nos permitan situar a la geotermia en el lugar que le debe corresponder dentro de los procesos de descarbonización iniciados y que nos deben llevar a una sostenibilidad del sistema con la máxima eficiencia.